30 d’abr. 2011

Últimament s'ha parlat molt de les noves limitacions imposades als usuaris que tenen comptes gratuïts en Spotify. Aquests canvis han estat analitzats, des de la perspectiva dels llibres per Javier Celaya, tenint en compte lectors, autors i editors.

Com ja comentàvem també a lecturàbit, la imposició de restriccions al model gratuït, ha provocat que un allau d'usuaris, després d'haver fet ús de les ferramentes de la web 2.0 per a deixar clares les seues irades opinions al respecte, canvien el model de consum de música en Internet.

Tot això lliga (i deixant a part temes no menys importants com la falta de lectors, la falta d'inversors en publicitat en mitjans relacionats amb el llibre, etc.) amb una reflexió de Celaya: "muchos de los actuales usuarios de Spotify migrarán hacia otras alternativas de escucha de música en streaming sin tantas limitaciones, puesto que en ninguna circunstancia estarán dispuestos a pagar por el consumo de esos contenidos online." i "tan sólo entre un 5 y un 15 por ciento de los usuarios está dispuesto a pagar algo por acceder a los contenidos de estas plataformas; el resto nunca pagará nada."

Aquestes són unes afirmacions que haurien de posar tota la industria editorial a pensar una solució viable per a oferir continguts de qualitat de manera gratuïta per a un 85-95% d'usuaris que no estaran mai disposats a pagar pels continguts. El problema és com retribuir els autors, i tots els intermediaris que (tot i la creença tan estesa per Internet) són molt necessaris en el procés d'edició si es vol obtindre un producte amb una mínima qualitat: correctors (ortogràfics i d'estil), maquetadors, editors, il·lustradors, distribuïdors...

Aquest, és el titànic repte de futur per al món editorial. No hauria de passar el mateix que amb els venedors de gel quan les neveres domèstiques es popularitzaren: una baixada de preus (per dràstica que siga) serà no comprendre que un elevat nombre d'usuaris (85-95%) ja no està disposat a pagar per aquest producte.

22 d’abr. 2011

Educación sustituirá el libro de texto por el electrónico

http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/04/22/educacion-sustituira-libro-texto-electronico/801026.html

Educación sustituirá el libro de texto por el electrónico
El Partido Popular lo han incluido en el programa electoral y desde la consellería se apunta que ya existe un programa piloto en 25 centros educativos
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EUROPA PRESS El Partido Popular ha incluido en el programa electoral para los próximos comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo el compromiso de introducir paulatinamente el libro electrónico en el sistema educativo valenciano. De hecho, desde la Conselleria de Educación han avanzado que ya se ha puesto en marcha un estudio para analizar las condiciones en las que se desarrollaría la iniciativa.

La propuesta, consultada por Europa Press, señala que los libros de texto electrónicos han de tener como efectos positivos la reducción del gasto en libros de texto para las familias y para la Conselleria del ramo, y un efecto beneficioso para el medio ambiente al reducirse considerablemente el consumo de papel.

Asimismo, agrega que la utilización de las pizarras digitales y del resto de equipamiento informático ha de ir acompañado de los materiales didácticos adecuados para estos dispositivos, así como una formación en competencia digital para el profesorado.

Según han concretado fuentes de la Conselleria de Educación, "se está realizando un estudio sobre esta iniciativa, los periodos de aplicación, su progresiva implantación, las ayudas económicas para ponerla en marcha y su traslado a la comunidad educativa". "Aunque todavía es pronto para concretar, se pretende sustituir el libro en papel por el libro digital a medio plazo. Hemos calculado que en ocho años la presencia de los libros en formato actual quedará reducida a una presencia testimonial y en áreas muy concretas y determinadas", han agregado.

Las mismas fuentes señalan que coexistirán ambos modelos pero con mayor presencia del formato digital. La medida, sostienen, es "más económica, y permite la inmediatez y la actualización permanente de los contenidos".

Programa piloto
En estos momentos ya está en marcha un programa experimental en la Comunitat Valenciana para la introducción del libro de texto web en 25 centros educativos que ofertan ESO en la Comunitat, tanto públicos como concertados. En estos centros la introducción de este nuevo formato coexiste con el libro de texto tradicional. La iniciativa se está desarrollando con éxito y las conclusiones que se extraigan se trasladarán al resto de centros para aplicar la iniciativa recogida en el programa del PP.

18 d’abr. 2011

El futuro de las publicaciones electrónicas

El futuro de las publicaciones electrónicas
http://www.fundacion.telefonica.com/es//debateyconocimiento/media/publicaciones/futuro_publicaciones_electronicas.pdf
Primer informe del futuro de las publicaciones electrónicas que muestra el proceso de digitalización y la experiencia de consumo de contenidos

Esta obra ha sido editada por Ariel y Fundación Telefónica en colaboración con Editorial Planeta.

Presentación
El ámbito de las publicaciones electrónicas y todo el ecosistema que las rodea constituye el último eslabón en el proceso de digitalización de la experiencia de consumo de contenidos. El vídeo, la música y la fotografía ya han recorrido este camino con anterioridad y son ahora los libros, las revistas y los diarios los que están adentrándose en este proceso de transformación que conducirá a nuevos e interesantes escenarios.
Más allá de disfrutar de la lectura de un libro electrónico en un e-Reader, en un futuro muy próximo se podrá experimentar una nueva manera de leer un periódico al mismo tiempo que se ve un vídeo o de visualizar gráficos en movimiento al leer un artículo en una revista mientras se consulta la información a través de una interfaz multitáctil en un dispositivo dedicado.
Los nuevos formatos interactivos nos permitirán hacer de la experiencia de la lectura algo diferente a lo que es hoy en día. En la actualidad se están explorando no solo nuevas formas de visualización y navegación sino de lectura y compartición de contenidos que permiten, entre otras cosas, hacer comentarios y anotaciones colectivas, llevar a cabo una lectura sincronizada desde diferentes dispositivos o experimentar nuevas formas de consultar información. No obstante, aún existen muchas dudas sobre los formatos definitivos que triunfarán; en este sentido, en relación a los e-book (terreno en el que, junto con el de los diarios, más se ha avanzado), hay que citar al ePub como uno de los más populares en la actualidad. Sin embargo, en el ámbito de las revistas existe todavía un universo por explorar. Los usuarios, por su parte, demandan portabilidad en los formatos de manera que ello les asegure disponer de manera universal de sus contenidos en cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo.
Por otro lado, están apareciendo nuevas categorías de dispositivos más allá de los e-Readers o libros electrónicos.
Se trata no solo de los tablets, cuyo precursor es el iPad de Apple, sino de múltiples dispositivos multimedia que configuran una nueva generación de terminales que vienen a transformar la experiencia de la lectura y, además, permiten el acceso al contenido desde la Red. Sin duda, para que toda esta nueva generación de dispositivos vea la luz es esencial la tecnología subyacente: la tinta electrónica, las tecnologías que facilitan la interacción (sobre todo la interfaz táctil) y las baterías, así como los servicios inalámbricos de comunicación asociados a los dispositivos que facilitan esta nueva experiencia de lectura y que son los verdaderos habilitadores de esta nueva forma de consumo.
El ecosistema de las publicaciones electrónicas reunirá en definitiva a agentes actuales del mundo editorial y digital que configurarán diversos modelos de negocio aún no definidos. Los agentes actuales desempeñarán nuevos roles y se crearán modelos que hasta ahora no habían sido posibles pero que ahora, gracias a la tecnología, sí lo son. Además, los modelos de cobro evolucionarán siendo por ejemplo frecuentes los modelos Freemiun financiados por publicidad, las versiones Premium, el pago por contenidos fragmentados, las tarifas planas, etc., y también la posibilidad de realizar impresión bajo demanda gracias a las máquinas de impresión personalizadas.
Sin duda las nuevas tecnologías inauguran una nueva forma de leer que ya ha dado en denominarse «lectura digital».

Situación actual y perspectivas del libro digital en España. Abril 2011


Situación actual y perspectivas del libro digital en España. Abril 2011

Us informem de la publicació de l'últim Document de treball elaborat per l'Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministeri de Cultura.

Adjunte la taula de continguts perquè pugueu fer-vos una idea i us animenu a llegir-lo:

Índice de contenidos
Introducción……
2010: la expansión de los dispositivos portátiles y portables…
1. El ereader, principal dispositivo de lectura lineal……
1.1 Situación en España: la tecnología se adelanta a la oferta de contenidos.
1.1.1 Principales modelos………………
1.1.2 Comercialización del ereader en España………
1.2. El mercado de dispositivos de lectura en la esfera internacional: la transformación de la cadena de valor hacia negocios B2C
1.2.1 El fenómeno Kindle: simplicidad y acceso a una gran librería online
1.2.2 Barnes & Noble, competidor de Amazon en el mercado estadounidense
1.3 Los servicios de préstamo de ebooks a través del ereader……
1.3.1 Posible influencia sobre el sector editorial y la lectura
1.4 Google Books, un ejemplo de sistema abierto……………
1.4.1 La integración de Google Books en España………………
2. El tablet, una alternativa a la lectura en ereaders…….
2.1 La revolucionaria aparición del iPad………………………
2.2 El iPad, impulsor del mercado de tabletas por todo el mundo……
2.3 El tablet como impulsor del hábito lector……
2.4 ¿Tablet o ereader?...dos mercados paralelos orientados a usos distintos.
3. El ereader y el ordenador, entornos de lectura por excelencia en la comercialización de la obra digital en España.
3.1 La apuesta editorial española por contenidos multisoporte……
3.2 Entornos de lectura diferenciados según las materias…
4. Barreras de entrada a los dispositivos de lectura en España…
4.1 Incompatibilidades derivadas del formato……
4.1.1 La creciente apuesta española por el formato ePub……
4.1.2 La diferenciación de formatos según los contenidos
4.2 Digital Rights Management: los sistemas de protección…y sus implicaciones para el lector
4.2.1 Los DRM y su impacto en las bibliotecas…
4.2.2 Los DRM del futuro: hacia sistemas de gestión más blandos…
4.3 El precio de los dispositivos…
Bibliografía…

21 de febr. 2011

Amazon empezará a vender libros electrónicos en España este mismo año



(LA INFORMACION, 18.02.2011)

Amazon abrirá su librería virtual este mismo año en España. La agencia literaria Carmen Balcells, que representa a las principales firmas en lengua castellana, ha avisado a todos sus autores sobre del desembarco de la compañía, espera que represente un revulsivo para el mercado de los libros electrónicos, que actualmente obtiene unas ventas mínimas. “El año 2011 Amazon se instala en España y desean multiplicar ventas”, dice Carmen Balcells en una carta donde explica a sus representados que las obras vendidas en formato e-book son “un mercado incipiente en el que los resultados son casi nulos”.
Los derechos de autor por obras electrónicas de los 32 literatos que Balcells gestiona han supuesto unos ingresos de tan sólo 5.885 euros en todo 2010. Sólo hay cinco obras que han
tenido unos resultados más destacables, y son las que precisamente Amazon seleccionó para hacer unas acciones especiales para ser comercializadas en formato digital desde su tienda de Estados Unidos.
Pero hasta los libros más vendidos como pueden ser los de Gabriel García Márquez o Isabel Allende aún mueven unas cifras muy limitadas con unos royalties de 2.017 euros y 1.196 euros respectivamente. Los ingresos por los derechos electrónicos son mínimos ya que la mayoría de los autores se quedan muy por debajo de los 100 euros. Por ejemplo: las obras de Camilo José Cela han generado tan sólo 43 euros, las de Antonio Gamoneda, un poco más de 3 euros, o las de Juan Marsé, 41 euros. “El mercado del libro electrónico está teniendo mucha notoriedad mediática y muy poca en términos de ventas”, insiste en su carta Balcells, quien aconseja a todos los escritores que sean cautelosos en la forma de gestionar sus derechos con el formato digital.
Las unidades vendidas de libros vuelven a ser irrisorias. En total se han descargado 3.414 obras en formato digital de los autores de Balcells. La mayoría de los títulos disponibles registran entre cero y dos ventas, y el que más éxito ha logrado, Todos los cuentos de Gabriel García Márquez, se queda en 835 unidades.
Las cifras que maneja la agencia literaria ponen en evidencia el peso de Amazon, que representa el 63% de las ventas del mercado en cuanto a número de unidades vendidas. Su principal competencia en EE UU, la librería Barnes & Noble se queda con un 26% de las ventas de obras en castellano, mientras que la española Leer-e representa sólo un 8% de las descargas literarias. El mercado de los dispositivos móviles es por ahora el más pequeño con Mobipocket, que ha generado un 2,8% de las ventas.
Ante este panorama, la llegada de Amazon y su servicio de descargas para e-books se plantea como el elemento dinamizador que realmente puede hacer que este mercado empiece a despegar y a tener una mayor relevancia para la literatura en español. Amazon ya ha dado sus primeros pasos para instalarse en nuestro país con la compra de la tienda virtual Buy Vip, y el fichaje de Koro Castellanos, quien ha sido designada como su directora general. Por ahora, Amazon no ha hecho oficial sus planes para poner en marcha su web de comercio electrónico, que estará funcionando antes de que finalice el año, dado los planes de los escritores españoles.

9 de febr. 2011

Los editores miedosos

(PERIODISTAS21, 08.02.2011)

Los editores tienen miedo al ebook. Están tan preocupados por el futuro digital que pueden perder la oportunidad de liderar el nuevo mercado del libro. El ambiente de la jornada Los retos del negocio editorial, organizada por Expansión, parece lúgubre. Pero el pesimismo no es bueno ni para los negocios ni para la innovación. Los editores deberían ver los cambios tecnológicos como una oportunidad y liderarlos para no ser desplazados por los grandes de la tecnología como Amazon, Google o Apple, que tanto les preocupan.
La alerta de Fernando Carro, de Bertelsmann, ha sido repetida demasiadas veces: "Todo lo que se está haciendo en el sector es intentar mantener el mismo modelo de negocio y la cadena de valor que ahora existe, pero eso es inviable”. Tanto que si los editores no crean una oferta atractiva, con estándares de formatos y respetuosa con los derechos de los lectores (copia privada, lectura en diferentes soportes), llegan a acuerdos de derechos con los autores y estimulan el cambio de las librerías, los resultados pueden ser peores de los que temen. Y no sólo para ellos. También para muchos autores y lectores.
Los primeros por falta de buenos editores para hacer el trabajo que todavía será necesario: el de ser buenos agentes literarios y editores de verdad, no distribuidores ni impresores. Editores de los que ayudan a mejorar las obras y descubren el valor de los autores. Para los lectores porque pueden sufrir un déficit de oferta de calidad. Como aseguró en la reunión el director general de Grup 62, Xavier Mallafré, "debemos hacer trajes a medida: hay autores que querrán que les gestionemos el márketing y otros que definamos hasta el título, la portada y el tema de la novela".
Sin oferta clara, atractiva, con usabilidad y competitiva, los editores no pararán ni la piratería ni a nuevos competidores que se harán fuertes en el mercado. Ese ha sido el error del negocio de la música y los libros pueden ir por el mismo camino. Pero una cosa es la edición y otra la distribución y comercialización a través de empresas como Amazon o Telefónica.
La consejera delegada de Random House Mondadori, Núria Cabutí, recordó el objetivo defensivo de Libranda: "Dinamizar el mercado del libro electrónico en España y apoyar al desarrollo de los canales de venta actuales antes de la entrada de los grandes operadores”. Las quejas de los usuarios y los magros resultados obtenidos hasta ahora muestran los problemas de esa estrategia.
Los editores aún tienen tiempo. Sólo un 5,3% de de la población lee en soportes digitales. Los ereaders se calculan en 150.000, un 0,8% de la población, y otro 1,3% lee en tabletas, fundamentalmente iPad. Otro 6,9% lee en el móvil, un dispositivo menos adecuado para la lectura de libros, pero utilizado por su penetración, polivalencia y comodidad.
El ebook en España todavía es incipiente, un 4% del mercado, muy por detrás del mercado norteamericano, pero también de otros países europeos como Gran Bretaña o Alemania, como se puede ver en los datos de un reciente estudio de AT Kearney y Book Republic.
Los editores tienen la ventaja de que la era Gutenberg todavía durará. Su dominio de los derechos y la gestión de los autores, la pervivencia de varias formas de consumo a través de diferentes
soportes y su control de los mercados locales, especialmente en el caso europeo, les dan tiempo. Pero la aceleración del mercado digital es enorme y depende de factores tecnológicos y de consumo que no están bajo su control. Entre los factores de bajo desarrollo de los ebooks en España destacan la falta de oferta atractiva, con menos títulos de los deseados -sólo 2.500 en Libranda a final de 2010, muy por debajo de los 8.000 previstos-; un proceso de compra complicado y condicionado para sostener a los canales de venta actuales (librerías y sellos); precio alto y lastrado por el IVA del 18% frente al 4% de los libros en papel; la falta de una apuesta clara por formatos y ereaders con una comercialización directa, sin el engorro de la descarga en el ordenador y la copia al lector; la discusión sobre nuevos modelos de negocio sin acuerdos beneficiosos para autores, editores y lectores, castigados con derechos reducidos frente al papel. La falta de acuerdos en el sector, el exceso de miedo y la ausencia de un líder del mercado como Amazon en Estados Unidos o Gran Bretaña (75% del mercado de ebooks) convertidos en estrategias defensivas del viejo negocio. ¿Hasta cuándo?
La situación hoy no es demasiado diferente a la de hace casi un año, cuando se publicó el primer estudio del Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Cultura. El mantenimiento del precio fijo y la extensión del modelo de precios de agencia dan garantías a los autores y editores, pero desaniman la demanda y aumentan la insatisfacción de los lectores con el precio de los ebooks. La rebaja media de precio sobre el de los libros físicos es de un 20 a un 30%, pero los consumidores perciben un coste alto por la compra de los dispositivos de lectura y la percepción de que el ebook no se compra, como el objeto de papel, sino que sólo se adquiere un derecho de pago por lectura, al estilo de la televisión o de las nuevas propuestas de alquiler y streaming de libros. Si editores y autores quieren mantener un papel preferente en el mercado del libro digital es hora de repensar la edición centrándose en los lectores, los clientes actuales y futuros, y en mejorar la oferta para que autores y público se encuentren en la mejor situación para ambos.
Editores, autores y lectores deben despreocuparse de la tecnología.
Para eso es necesario impulsar los formatos universales o estándar y permitir la lectura en todas las plataformas. Mejorar la oferta, en ocasiones con material multimedia o de contexto y enriquecimiento de los ebooks, sobre todo de los técnicos y especializados. Pero en otras con material sobre el autor y la obra, como en el caso de muchas novelas. La obra y el autor son lo más importante. El marketing digital y social permite poner en contacto como nunca a autores y lectores. Pero también crear relaciones entre el público a través de clubes de lectura sobre una obra, autor o integradas en las redes sociales. Un nuevo escenario para el marketing editorial.
El modelo de negocio y la cadena de valor deben ser repensado. El precio es un elemento fundamental junto a la ampliación de catálogo. Sólo esos dos factores pueden evitar una explosión de descargas no autorizadas, como ha demostrado el mercado de la música. Y es posible una combinación de oferta física y digital que enriquezca las obras y la experiencia de lectura para mantener ofertas diferenciadas de un objeto, el libro, que mantendrá su valor durante mucho tiempo, pero del que se pueden desarrollar extensiones digitales atractivas y útiles para el lector. El libro merece una oportunidad digital que los lectores no quieren perder.

29 de març 2010

El libro digital en su laberinto

(EL CULTURAL, 26.03.2010)

En 2009 la venta de eBooks en España sumó más de 250.000 descargas y 100.000 dispositivos lectores. Si la oferta de novedades al fin se amplía y se ajustan los precios, las cifras explotarán en 2010. Ante la inminente popularización, el mundo del libro vive revolucionado, a vueltas con las nuevas plataformas y los derechos de autor. En El Cultural aclaramos el panorama y escuchamos a los actores implicados.

A los últimos datos conocidos sobre venta de eBooks (libros electrónicos) y de eReaders (dispositivos de tinta electrónica para la lectura) se suman, en un baile imparable, comunicados, disputas y toneladas de vaporware (anuncios sobre futuros productos que, finalmente, no salen a la venta). Todos los que quieren tener algo que decir en el negocio editorial estudian al enemigo y afinan su artillería. Y temen que la digitalización los haga picadillo, como ha ocurrido con las discográficas. En 2009 se descargaron más de 250.000 eBooks de webs comerciales, según las principales proveedores. ¿Cuáles son los últimos datos de esta revolución que ha puesto ya patas arriba al mundo del libro?
Los hechos
En España las ventas por fin se han disparado: un 500% más de eBooks vendidos en 2009 según fuentes de las librerías electrónicas, y más de 100.000 lectores en manos de los españoles. Publidisa, la primera empresa española de creación y comercialización de libros digitales, que gestiona las ciberlibrerías de El Corte Inglés, la Casa del Libro y Todoebook.com, entre otras 40, ofrece los datos de referencia de un mercado naciente y aún confuso. Su fondo digital dispone de más de 20.000 títulos y suma 100 nuevos cada día. Sirven cada mes más de 20.000 descargas de 450 editores distintos (aunque aún no de los grandes) y para todo tipo de dispositivos lectores. ¿Sus primeros eBestsellers? Las novelas románticas de Harlequin que venden a tres euros.

Y es que proliferan las librerías virtuales, como Amabook, de la que desde su nacimiento, hace apenas seis meses, afirman servir 3.000 libros descargados mensuales de sellos tan diversos como Urano, RBA, Umbriel o Gredos. A finales de mayo nacerá la publicitada alianza de las grandes editoriales formada por Santillana, Planeta, Random, SM, Roca o Anagrama. Empresas de telecomunicación como Vodafone o Telefónica también preparan plataformas de comercialización inminentes. En 2009, en España, según datos del Ministerio de Cultura, 8.500 de los 95.000 libros editados lo fueron en versión digital. Las editoriales se atreven con la publicación electrónica y digitalizan a toda prisa sus fondos al formato que ya se vislumbra como estándar: el epub. Empresas ajenas en principio a la actividad entran en el negocio. Los autores intentan ajustar al alza los contratos por las versiones electrónicas de sus obras. Y todo el mundo quiere que le regalen un eReader (aún no bajan de los 200 euros).

Si el problema más grave que ensombrecía el futuro del eBook en España -la escasez de títulos y novedades- se soluciona, la industria explotará. Pero las editoriales deben darse prisa y ajustar los precios porque las novedades sí se pueden descargar ya gratis en la red en las tan mentadas redes que tanto daño han hecho a las multinacionales de la música y del cine que se empeñaron, erróneamente, en defender un modelo caduco.

La librería de pasado mañana
Tres poderosas incógnitas se erigen, como amenaza u oportunidad. ¿Cómo será la librería de pasado mañana? ¿A qué precio? Y, ¿sorteará la industria las descargas gratuitas y el “síndrome del CD”?
Los eBooks se leen en dispositivos lectores de tinta digital, tan descansada para la vista como el viejo negro sobre blanco, y los hay numerosos en tamaño y precio, aunque aún no ofrecen ni una conectividad adecuada, ni pantallas táctiles, ni color. El kindle de Amazon es el rey y dispensa ya 2.127 libros en español. No sólo libros. Los periódicos brincan también a la realidad digital, tan preñada de posibilidades, y preparan sus contenidos para la lectura en kindles, eReaders, ipads, móviles y similares. Entre las más avanzadas propuestas está disponible ya el recién nacido Orbyt de El Mundo.

Juan González de la Cámara lleva las riendas de Granmata, la única empresa 100% española que comercializa el popularísimo lector Papyre, del que en 2008 se vendieron 4.500 unidades y, en 2009, 32.000. Su visión del cambio es radical. Vaticina que en 2011 se llegará al punto de inflexión en el que una tecnología supera a la anterior (50.000.000 de lectores vendidos en todo el mundo) y que en 10 años el eBook será mayoritario. Sus recomendaciones para la supervivencia se basan en “la edición y filtro de contenidos extras al libro (cartas de los lectores, prólogos, epílogos, comentarios, imágenes, etc.). Y los libreros habrán de fidelizar y recomendar libros. Además, deberán promover actos de contacto físico: reuniones culturales, lecturas, presentaciones de autores, etc”.

Arcadi Espada, profesor de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, subraya la urgencia de la reconversión, pues las figuras actuales “no sobrevivirán como las conocemos. Yo creo, por ejemplo, que los libreros deberían convertirse en libreros web, básicamente. Capaces de organizar una tienda virtual y de ajustar su perfil profesional al de un intermediario cultural, que va a ser una profesión cada vez más importante. Y, por cierto, no veo que en España se esté por la labor. En cuanto al editor también habrá cambios. Deberá leer los libros que publica, por ejemplo, aunque sea por encima: no hay duda de que los nuevos ingenios facilitarán su tarea”.

Impasse en Palabras Mayores
Testigo y protagonista de medio siglo de literatura española, la agente literaria Carmen Balcells lanzó a comienzos de 2009 Palabras mayores, una editorial electrónica que ofrecía las obras de los autores de la agencia a cuatro y cinco euros. Hoy comercializa 70 títulos, como El camino del recientemente fallecido Miguel Delibes, Campos de Níjar, de Juan Goytisolo o Bestiario, de Cortázar. El primer año ha sido de tanteo y la empresa afronta ahora un impasse pues han vendido, dice Balcells, “poquísimos ejemplares”. “La idea de incluir a mis autores en un portal para estar presentes en este nuevo formato no era tanto por la retribución, como por el aprovechamiento oportuno e inmediato de un soporte poderosísimo”. Al preguntar por la
gran plataforma que están a punto de lanzar las grandes editoriales responde, irónica: “Es sorprendente bajo dos puntos de vista. El primero, que se han olvidado de que son competidores, y el segundo, que es una solución apocalíptica para parar un chubasco”.

A Joaquín Rodríguez, especialista en libro digital y autor del blog de referencia Los futuros del libro no le sorprende la profusión de plataformas: “Es natural que las compañías telefónicas y de comunicaciones crean que pueden convertirse en intermediarios de la misma naturaleza que los editores. Si los libreros, los distribuidores y los editores pretenden plantar cara a un fenómeno imparable, deberá ser con las mismas herramientas y en los mismos términos, es decir: generando plataformas que conecten digitalmente a todos los agentes de la cadena de valor del libro”.

Los 9'95 dólares de Amazon
En lo que respecta a los precios nadie parece aclararse aunque todos saben que sólo los primeros en acertar sobrevivirán a la presión de lo cibergratuito y a la inoperancia de los DRM, los mecanismos de protección anticopia. ¿Cuánto debe costar un eBook para evitar la tentación de la Descarga? Parecía haber un eje evidente en torno al cual pivotar: 10 euros. Tal era la cantidad (9'95$) por la que vendía sus eBooks Amazon cuando jugaba con la exclusividad que le proporcionaba el kindle. Amazon compraba los títulos al 50% del precio en librerías y los vendía a 9'95$. Perdía un mímimo de 5$ en una operación de dumping cuyo beneficio era un mercado cautivo. Hasta que MacMillan exigió un 70% y Amazon retiró temporalmente sus libros. Apple ha reaccionado ofreciendo libertad de precios a los editores y Google Books..., pues todos esperan ansiosos su movimiento -cuando logre salir del embrollo judicial-, de capital importancia por su tremendo peso y alcance, del que da cuenta su gigantesco fondo digital de diez millones de títulos que podría servir a todo tipo de dispositivos.

Ajuste de precios
El ajuste de precios dista mucho de zanjarse. Los editores parecen apostar por comercializar sus eBooks al 70% del precio del equivalente en papel, unos 12-14 euros de media frente a los 20 euros tradicionales, pero el mercado podría tirar los precios en cuanto la demanda aumente o el lector elegirá, una vez más, el gratis total. Santos Palazzi, director de Mass Market de Planeta y capitán de la alianza de las grandes editoriales que arranca en mayo, argumenta que “el precio de un eBook estará determinado por la demanda potencial que éste pueda tener y los costes asociados a su desarrollo. El PVP debería estar alrededor de un 70% del libro físico. Este diferencial del 30% se justifica por el ahorro directo que obtiene el editor”.

¿Y cuánto se embolsaría el autor que hoy se lleva el 10%?: “Debería percibir una cantidad semejante a la que recibe hoy. Esto implicará un incremento del actual royalty, ya que éste se calcula sobre el PVP digital que será inferior al del libro impreso”. Para Joaquín Sabaté, editor de Urano y promotor de Amabook”, el eBook no debería costar más que un libro de bolsillo si queremos que este canal no se resienta. El autor debería recibir algo más, pero no olvidemos que todo el riesgo de éste nuevo canal lo asume el editor. Un porcentaje del 25% del ingreso neto para el editor me parece justo. Tiene margen para imputar los costes de la conversión de archivo y el autor recibe de partida una cantidad cercana al 12'5% en lugar del 10%”.

Libros libres de editores
Los autores discrepan y saben que la tecnología les permitirá mañana, hipotéticamente, prescindir de editores y liberar directamente en la red sus libros. Así lo cree Lorenzo Silva, sumergido en la promoción de su última novela, La estrategia del agua (Destino): “Pienso que en el entorno digital, si se quiere mantener una proporción correcta, y sobre todo, evitar que los autores con más capacidad de difusión se creen canales propios de distribución (lo que es perfectamente viable), la remuneración al autor debería ser en términos generales igual o superior a la del editor, lo que en porcentaje sobre el precio final debería situarse en el 30%.
Coinciden con Silva autores como Iván Thays, finalista del premio Herralde 2009 por Un lugar llamado Cabeza de perro o Alberto Olmos, que en 2009 ganó el Ojo Crítico con El estatus (Lengua de Trapo). Dice Thays: “La remuneracion del autor de hecho tendría que subir, porque los costes de impresión y distribución bajan, además del beneficio de las librerías, por lo que deberían llegar al menos al 30% Yo creo que 10 euros es un precio razonable para empezar.
Pero sin duda, con la oferta y demanda, bajará bastante”. Olmos recapitula: “Normalmente se establecía el 10% del precio de venta para el autor, y estaba más o menos localizado el porcentaje que se llevaba el librero y el distribuidor; y obviamente también se conocen los gastos de imprenta. ¿Sería salomónico sumar todo lo que ahora no grava al libro y repartirlo al 50% entre autor y editor? No sólo no lo sé, sino que no me quita el sueño. Este asunto compete especialmente a los autores que reciben cientos de miles de euros por sus novelas. Seguramente encontrarán la solución, porque los escritores ricos a lo mejor no saben escribir, pero saben seguir siendo ricos”.

El síndrome del CD
En España, favorecidos por la laxa legislación, las leyes que salvaguardan la copia privada y una conocida alergia a pasar por caja, la respuesta acertada al “qué hacer” es urgente. Cada vez resulta más sencillo teclear en un buscador el título del último bestseller para hallar una o varias páginas que lo ofrecen en descarga inmediata y gratuita. De esta forma, el “síndrome del CD”, que seguía a veintitantos euros cuando en Internet se obtenía gratis, amenaza ahora la industria del libro, y no retóricamente. La parte de la tarta musical más sujeta a fórmulas ya caducas está a punto de desaparecer y sólo brilla en sus más innovadores formatos, como itunes o spotify.

En CEDRO, gestor de los derechos de los autores de obra escrita, admiten que esta vez sí, el lobo ronda, pero no parecen saber muy bien cómo defenderse. Afirma Magdalena Vinent, su directora, que “los autores se ven afectados por la piratería en Internet. Sus obras son escaneadas y descargadas ilícitamente. Está claro que cuando se extienda el uso de los dispositivos lectores puede que la piratería cause estragos en el sector del libro”. Frente a tales piratas los gestores ofrecen informar, atizar el fuego de la norma y ampliar contenidos pero no parece muy dispuestos a tocar precios (“¿cuánto más barato va a ser?”).
Joaquín Rodríguez relativiza la importancia que se arrogan estos gestores: “muy pocos autores viven de los derechos que la venta de sus libros genera. Apenas un 3% o 4% reciben pagos sustanciales de las entidades de gestión, lo que no resta ni un ápice su derecho a reclamar un pago compensatorio justo”.
Para los editores la solución pasa por “poner a disposición del público -según Santos Palazzi- sus títulos a un precio razonable y con una garantía de calidad. Simultáneamente, la administración debe disponer de los mecanismos jurídicos para perseguir y penalizar a las webs que ofrecen estos contenidos sin autorización. ¡A diferencia del músico, los autores no pueden dar conciertos ni salir a recitar sus libros!”, concluye Palazzi. Para Joaquín Sabaté lo más grave para el sector “puede resultar una gran demanda de contenidos y poca oferta, esto sí que puede alimentar la piratería”.

Lorenzo Silva insiste en señalar que “en el mundo digital todos somos creadores de contenidos. Hay que buscar canales para rentabilizarlos y maximizar su valor, y exigir reglas para que otros lo respeten y no se lo apropien”. Ivan Thays añade que “si no hay una ley buena, si los agentes literarios no defienden los derechos, si los editores no hacen campañas de venta de eBooks masivas y bien enfocadas, probablemente los escritores tendremos que trabajar en otra cosa para vivir y comer. Es decir, como sucede ahora”. Y Olmos: “Sería muy gracioso acuñar, sincopada con aquello de Larra de que „escribir en España es llorar', la frase: „Leer en España es delinquir'. En todo caso, el gran dinero de la literatura, escritores multimillonarios aparte, está en los concursos de provincia y en las conferencias del Cervantes, y ese coto privado parece que no va a sufrir daño alguno”.

Arcadi Espada concluye: “el problema no es técnico sino moral. Y, por lo tanto, la solución sólo puede venir desde la moral, es decir, desde el convencimiento y la represión. Escuela y cárcel. En este sentido no hay duda de que España es un país pionero y original que, fiel a su tradición de mitificación del bandolerismo, ha elegido llevar a la cárcel al autor. Lo que no deja de ser una solución del problema”.

Diccionario de urgencia
Digitalización: Operación de escaneado de libros para su posterior edición. Alude, por extensión, al proceso de conversión de los contenidos editoriales en libros electrónicos.
Dispositivo de lectura: Cualquier soporte (eReader, ordenador, teléfono móvil) que permita la lectura de contenidos.
DRM: Tecnologías utilizadas por las editoriales para limitar la copia de sus contenidos. Los más usados: el AZW y el ADE.
EPUB: Formato que se ha tornado estándar al facilitar que el contenido se adapte al tamaño de todos los dispositivos.
eBook (libro electrónico): Versión electrónica de un libro impreso. En castellano llamamos así, por error, a los eReaders.
eReader (lector electrónico): Cualquier dispositivo de tinta electrónica orientado a la lectura de libros o periódicos.
Tinta electrónica: Es una tecnología desarrollada para imitar la apariencia de la tinta en el papel. La más popular es la EINK.